Desprendimiento de placenta

El desprendimiento abrupto de placenta es una complicación grave y poco común del embarazo que ocurre cuando la placenta se separa parcial o totalmente de la pared del útero antes del parto. Esto puede causar una disminución en el suministro de nutrientes y oxígeno al bebé, así como un sangrado intenso en la madre. Los síntomas del desprendimiento de placenta pueden incluir hemorragia vaginal, dolor abdominal y de espalda, contracciones uterinas y sensibilidad uterina. Las causas del desprendimiento de placenta aún no están del todo claras, pero se conocen algunos factores de riesgo que pueden aumentar las probabilidades de sufrir esta complicación, como tener un desprendimiento de placenta en un embarazo anterior, hipertensión crónica, traumatismos abdominales, fumar, uso de cocaína durante el embarazo, rotura prematura de las membranas, infección uterina y ser una persona mayor de 40 años.

El desprendimiento de placenta puede tener graves consecuencias tanto para la madre como para el bebé, como shock debido a la pérdida de sangre, problemas de coagulación, necesidad de transfusiones de sangre, insuficiencia de órganos, crecimiento deficiente del bebé, insuficiencia de oxígeno, parto prematuro y muerte fetal intrauterina.